Después de saltarme el Domingo la recomendación del "Señor X" de no correr, hoy he decidido volver a hacerlo. Y es que las malas sensaciones de forma que me dejó la carrera de navidad me han puesto alerta, normalmente todo el mundo pierde algo de forma cuando para una semana o algo más, en mi caso suelo quedarme con algo de forma, el resto la pierdo... y me cuesta muchísimo recuperarla.
Así que esta tarde me he dejado de lamentaciones y he salido a darlo todo, con la esperanza de sufrir poquito. El resultado: 25 minutos de trote cochinero por las calles vacías de mi barrio. Sé que parece triste, pero es mi pan de cada día, no sé si es porque todavía no he conseguido ser constante durante unos meses o por mi genética, pero no mejoro ni por equivocación. Luego voy a las carreras y me pasa lo que me pasa, una paliza.
Al nuevo año 2011 le pediré salud y un poquito de velocidad, por lo menos conseguir subir el ritmo hasta bajar de 6 min/km y así poder abandonar el furgón de cola en las carreras. Puede parecer que pido poco, pero en el año 2010 no lo he conseguido así que lo considero un buen regalo.
En estos días también estoy dando vueltas a qué objetivos ponerme para el próximo año. El corazón me pide acabar una maratón y la cabeza acabar una media dignamente, esto incluye la velocidad ultrasónica que he pedido a los Reyes Magos.
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