Las cosas casi nunca son como uno las imagina, lo más probable es que en el lapso de tiempo que transcurre desde que piensas hacer algo hasta que lo haces realidad, ocurra cualquier contratiempo que trastoque tus planes... Y diréis ¿a qué viene esto? sólo a que cuando se me ocurrió la idea de inaugurar el blog, pensaba en contar mis experiencias en los entrenamientos, mis carreras, etc... asuntillos inocentes en general, pero nunca se me pasó por la cabeza que en lugar de publicar la crónica de mi participación en la carrera Behobia - San Sebastián (si, ya sé que casi vamos para un mes que fue la carrera pero, de momento, escribo casi tan rápido como corro), mi cabeza iba a estar en la noticia con la que hemos comido la mayoría de la gente.
Pero, como dicen en los foros periodísticos, la realidad manda y lo que manda es la nueva operación antidoping en la que vemos cómo se han llevado por delante a la gran Marta Domínguez y amenaza con arrastrar a mucha otra gente ilustre del atletismo español.
Prefiero no entrar en los detalles porque todavía está todo muy confuso y casi cada hora aparecen nuevas informaciones que hacen que mi opinión sobre el asunto varíe en algunos aspectos, aunque no en el fondo, que lo tengo bastante claro.
Lo que quiero contar aquí va más encaminado hacia lo que ha hecho que me enganche tanto al tema del running, como es su “pureza”, por llamarlo de alguna manera: me gusta la idea de que sólo necesito mis zapatillas y a mí mismo para practicar este deporte (inciso: no quiero decir que sólo corra con mis zapatillas, todavía salgo vestido…), no es necesario un gran despliegue de medios para hacer lo que más nos gusta, ni necesitamos suplementos que sólo sirven para engañarse a uno mismo y poner en peligro la salud. Una dieta equilibrada, unos hábitos saludables y la ración de deporte son todo lo que necesitamos, si a esto le sumamos que poco a poco vamos mejorando y conseguimos superarnos en las competiciones... ideal.
Ojo, que no quiero evangelizar a nadie porque, lo primero, cada uno puede hacer lo que quiera mientras no moleste a los demás y, lo segundo, es que personalmente todavía no he llegado a cumplir todo esto que digo, pero estoy en ello.
Me gustaría que el atletismo profesional también fuese “puro”, y que ganara el mejor y que sea el mejor porque es el que mejor entrene, mejor planifique la temporada, el que mejores condiciones genéticas tenga, bla bla bla. Pero la realidad manda y a estas alturas sólo me queda pensar que hay varios factores más a sumar a los anteriores como son el que mejores sustancias dopantes maneje, el que mejor las sepa utilizar, el que mejor planifique su toma durante la temporada, etc. Quizá no sea así y yo esté equivocado pero todas estas noticias me dejan esta sensación.
Ya está bien por hoy, no quiero aburrir más al personal. Espero poder seguir mañana con mi crónica de la Behobia, magnífica carrera. Y prometo poner alguna foto que haga más amena la lectura.
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