¿Cómo puede ser una noticia buena y mala a la vez? Os comento… arrastro desde hace tiempo una sobrecarga en el gemelo derecho y una molestia/dolor en la rodilla izquierda, por lo que he decidido ponerme en manos profesionales.
Veredicto: piso mal, piso excesivamente con el exterior del pie y con la parte delantera, lo que provoca que mis piernas se sobrecarguen más de la cuenta, incluso puede ser la causa de los dolores de espalda. También me ha detectado condromalacia en la rodilla izquierda, por lo que parece que también ha encontrado el origen del dolor. Me dice que, aunque grave, tiene solución… hasta aquí la buena noticia.
La mala viene porque esa solución viene por dejar de correr, no hay problema en corregir la pisada ni en descargar las piernas, pero la rodilla está muy mal. Me quedo de piedra, en estado de shock, jodido… en ese momento me imagino el resto de mi vida en el sofá viendo la tele. No me puedo creer que la solución tenga que ser dejar cualquier actividad deportiva, o más bien, no lo quiero creer. Me intenta animar diciéndome que sustituya el correr por caminar deprisa, pero creo que sobra decirlo: no es lo mismo, vamos, no tiene nada que ver.
Suelo ser bastante reacio a confiar en la mayoría de los médicos, pero esto sí que me ha calado hondo.
Por lo menos durante unos días, le haré caso y no correré pero no puedo prometer que me dé por vencido.
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