domingo, 30 de enero de 2011

II Vuelta a los Jardines de La Granja


El 23 de Enero amaneció un mañana de invierno, muy muy fría. De hecho, en Ávila el día anterior no pasamos de 0º. Salimos a las 9:30 para recorrer los 80 km aproximadamente que separan Ávila de La Granja. El termómetro marcaba -5º cuando salimos y -4º cuando llegamos casi una hora después... vamos, que calor, lo que se dice calor, no hacía.

Aparcamos en las proximidades del Parador de Turismo, desde donde nos separaban poco más de 100 metros de la Plaza de los Dolores, recogimos el dorsal y volvimos al coche a disfrazarnos, esta vez, de largo: mallas largas, mi fantástica camiseta de manga larga Under Armour (cada día la quiero más) y un cortavientos finito. No me sobró nada porque, aunque el día era soleado, casi toda la carrera discurrió a la sombra.



Como suele ser costumbre, el calentamiento fue mínimo: 10 minutillos de trote y unos pocos estiramientos suaves. También calenté tobillos y rodillas y listo, a la salida. Hasta ahora no he hecho ningún calentamiento "en condiciones" por dos motivos: mi ritmo de carrera es tan bajo que puede considerarse calentamiento para cualquiera (recalentamiento en mi caso) y porque necesito absolutamente todas mis fuerzas para terminar con un mínimo de dignidad.

A las 11 se dio la salida, como siempre, estampida entre los 400 primeros de los 400 y pico que corrimos. No llevaríamos 500 metros de carrera y ya estaba rota la retaguardia. Pero bueno, es lo que suele pasar siempre, ya no me sorprendo. Según el perfil de la carrera, un poco de más de la mitad de la carrera era subida y el resto, bajada. Por tanto, desde la salida tocaba subir.



Entramos en los jardines del Palacio Real y recorrimos algunas de sus fuentes. Un privilegio poder correr en ese entorno. Para mi, lo mejor de la carrera, sin duda. Tras un par de kilómetros por los jardines salimos al exterior por una puerta lateral y entramos en el bosque de Valsaín. Aquí también hay algunos rincones dignos de ver.

Como se trata de una carrera de montaña, en algún momento tenían que llegar las complicaciones. Y llegaron en forma de dos tremendas cuestas de unos 50 metros cada una (aproximadamente, que con subirlas tuve bastante, como para sacar el metro y ponerme a medir...). Puedo decir que las subí andando porque quise pero lo cierto es que me cuesta creer que alguien consiga subir ese desnivel corriendo.

Como todo lo que sube baja, todo lo que llevábamos subido casi se baja de golpe en una cuesta bastante larga y, según dicen los expertos en carreras de montaña, técnica. Por supuesto, bajé andando.

Desde aquí quedaban unos 2 km en un terreno bastante favorable, picando un poco para abajo. Entrada al pueblo, un poco de callejeo y llegada a la meta. El tiempo para olvidar, pero acabé como un toro, así que contento.

Con motivo de las fiestas, en la Plaza de los Dolores se montó una degustación de viandas para las que tuvimos que esperar bastante rato. Aunque mereció la pena.

Después de esto, carretera y manta. Hasta la próxima!!

viernes, 28 de enero de 2011

Nieve

Foto obtenida de 4freephotos.com

Hoy tenía pensado contaros cómo me fue en la carrera del pasado Domingo en La Granja de San Ildefonso, pero todo ha cambiado cuando esta tarde he salido a correr un rato y me he encontrado con un invitado inesperado: la nieve... Esto ha provocado que, sinceramente, prefiera hablar de lo que pensaba mientras corría que de la carrera que, total, ya no es actualidad. Aunque no me quedaré sin escribir sobre ella... es un aviso.

A lo que iba, esta tarde después de comer y dormir una reparadora siestecita de media hora, me he dispuesto a ponerme el disfraz de corredor de fondo. Al asomarme a la ventana, he visto la neblina cayendo sobre la ciudad (Ávila, para más señas), más concretamente sobre mi barrio y he dudado si salir o quedarme en el sofá debajo de una manta viendo nada en la tele. En el pasado habría optado por la segunda opción sin pensarlo, mejor dicho, no habría tenido dos opciones, sólo el sofá. Pero en estos tiempos que corren, opté por salir y, lo que es peor, tan contento. Algo está cambiando dentro de mí, pensé.

Disfrazado ya, me coloco los últimos adornos (el mp3 y el pulsómetro) y salgo de casa. Y al salir del portal... sorpresa. Los que también viváis en Ávila estareis pensando que algo en mi cabeza no va bien si me sorprendo después de las nevadas caídas la noche pasada y esta misma mañana, junto con la alerta amarilla por nieve que todavía tenemos en la provincia. Pues si pensáis así, siento deciros que os equivocáis, queridos lectores, mi sorpresa no vino por hecho de que estuviera empezando a nevar, si no de que no me diera la vuelta y cogiera el ascensor rumbo a mi querido sofá.... Y es que ya he dicho que algo está cambiando dentro de mí... hummm, y empieza a preocuparme.

Uno siempre que ha visto a gente correr bajo la lluvia, a las 8 de la mañana de un Domingo, de noche en invierno con las heladas que caen por aquí, y en multitud de situaciones en las que pensaba: están locos, o cosas peores. Hoy que me he visto corriendo bajo una manta de nieve pensaba en que me daba igual... no llego a la gente que incluso disfruta con las inclemencias pero debo decir que completé el "entrenamiento" que tenía pensado hacer al salir de casa.

En cuanto al "entrenamiento", ha consistido en unos míseros 25 minutos. Esta semana he decidido que sea de descarga, como he visto en algunos planes de entrenamiento, para la semana que viene intentar incrementar un poco el tiempo de las salidas.

martes, 25 de enero de 2011

Resaca post-cross

Han pasados unos cuantos días desde mi última visita al blog, pero tengo excusa: he estado muy ocupado y preocupado. ¿Corriendo? esta claro que no voy a pasar de salir 25-30 minutos a correr días enteros... son ciertos temas personales de los que mas que quitar tiempo, lo que han hecho ha sido ocupar gran parte de mis pensamientos, impidiendo que me acordara prácticamente de otra cosa. Y si no tengo nada mínimamente interesante que decir, prefiero no decir nada.

En cuanto al tema de correr, después de terminar tan feliz mi participación en el Cross Ciudad de Ávila, la semana pasada salí 3 días. El Lunes fueron escasamente 20 minutos a un ritmo incluso más lento que habitualmente que me vinieron muy bien para recuperar las piernas y no tener muchas agujetas. El Miércoles volví a hacer una especie de fartlek durante algo menos de media hora. Cada día me gusta más esto del fartlek, siento como que me activo y al final me cuesta menos esfuerzo que un trote normal pese a que el ritmo ha sido mayor. El Viernes fueron otros tristes 25 minutos a trote cochinero.

Para el Domingo, nos animamos a participar en una carrera de montaña que se celebró en La Granja de San Ildefonso, muy cerca de Segovia. Fueron 7 km por los jardines del Palacio Real y los alrededores. El entorno es francamente bonito... los jardines son una maravilla, muy cuidados, pero también el bosque que rodea a todo el recinto. Los pormenores de esta carrera los contaré con más detalle en una próxima entrada.

Un tema al que he estado dando vueltas esta semana es que, según pasan los días y el recuerdo se va alejando poco a poco, me parece mejor el cross organizado por Ecosport el Domingo pasado en el Parque del Soto. Me recuerda a una buena comida, cuando pienso en ella, me vienen los sabores a la mente y me entran ganas de repetirla pronto.

Un saludo a todos... me voy a correr un rato!!

martes, 18 de enero de 2011

III Cross Ciudad de Ávila

En tropecientas palabras: "IM-PRE-SIO-NAN-TE". Sé que con esta carrera no puedo ser muy objetivo puesto que se celebró en la ciudad que me vio nacer, crecer y ahora arrastrarme por las calles y caminos. Y fue organizada por el club Ecosport, al que tengo el gusto de pertenecer aunque no soy precisamente el socio más activo.


¡Ole, Ole y Ole! la carrerita que se han marcado los compañeros de Ecosport
 Con estas bases está claro que sólo puede ser un éxito pero además, amaneció un hermoso día totalmente despejado y con la temperatura ideal para practicar deporte al aire libre. El pre-carrera está poniendo el listón muy alto...

La carrera daba comienzo a las 12:00 pero era necesario ir al Parque de El Soto antes de las 11:00 para la recogida del dorsal. Aquí nos encontramos con la primera sorpresa que nos reserva esta carrera: junto a la entrega del dorsal, nos invitaron a un café, todo un detallazo...

Después del café (sirve de quemagrasas, según dicen por ahí) nos cambiamos, manga corta y mallas cortas, y comenzamos a calentar recorriendo el circuito. La temperatura era ya magnífica y el entorno... mejor verlo. Siento no tener fotos del Soto, he tenido que tomar prestada esta:



Llega la hora, nos colocamos en la salida unas 550 personas aproximadamente. Mi objetivo es muy claro, no pasarlo mal y si puedo hacer los 8,5 km en 50 minutos ya... ¡Bang! estampida. El recorrido es muy variado: camino, hierba, alguna zona más dura y un poco de barro, no demasiado. Mis sensaciones iniciales no eran malas pero tenía claro que mi ritmo era de unos 6 min/km y si al final quedaba algo, subir un poco.

En seguida se estiró el pelotón y el grupo de los populares se distanció de nosotros, el grupo de los muy populares o demasiado poco populares, según se mire. Gracias a esto, casi toda la carrera la pasé sin agobios ni aglomeraciones por las zonas más estrechas del recorrido. Paso por todos los puntos kilométricos cada 6 minutos y algún segundo, fenomenal, mis pulsaciones se mantuvieron constantes entre 175 y 178, esto ya no tan fenomenal y el último medio km casi a tope. Final.

Objetivo cumplido. No me he resentido de ninguna lesión (gracias Señor X, aunque no sepas que he quebrantado la condicional), he conseguido mantener un ritmo "cómodo" toda la carrera y, por fin, acabar fuerte.

En la meta esperaban varias sorpresas de la organización. La recogida de la bolsa del corredor estaba dividida en varios puntos, organizados por la talla de la camiseta. Me fui directo a la que vi más grande, la XL, y pese a llegar de los últimos ¡había talla!. Me dieron la citada camiseta, una bolsa de deportes, fruta, zumo, una botella grande aquarius, barrita energética, galletas y más cosas... creo que bastante completa.



Por supuesto, esto no era todo... nos agasajaron a los atletas con bocatines, carne guisada de avileño y yemas de Ávila. Vamos, para recuperar todo lo perdido. Increíble el despliegue. Después de todo esto, tuvo lugar la entrega de premios y un sorteo de regalos en el que, como es tradición, no me tocó nada. Pero es que ya sería demasiado.

El precio de todo esto... ridículo, 10 eurillos de nada. Cómo decía el eslogan de una conocida marca de telefonía fija: "pocas cosas cuestan tan poco".

Espero y deseo que al año que viene se repita esta carrera y animo a todo el que no la conozca a que se acerque a pasar un buen rato. Todos nos merecemos que nos mimen... ¿o no?

Mi más sincera enhorabuena a los responsables de todo esto.

viernes, 7 de enero de 2011

Próxima carrera: III Cross Ciudad de Ávila



Hace ya unas cuantas semanas que estoy inscrito en esta gran carrera organizada por el club Ecosport pero hasta hoy no he tomado conciencia de que queda poco para el acontecimiento. Y, como siempre, no estoy suficientemente preparado para afrontarla con garantías.

Jajaja, eso de "afrontarla con garantías" puede sonar a que no estoy preparado para ganarla. Pero no, no es eso... me refiero a terminarla con un mínimo de decencia, a poder mantener un ritmo aproximado de 6 min/km sin dejarme años de vida del sufrimiento. Quizá sea un poco exagerado, pero la verdad es que en las carreras suelo pasarlo un poco mal.

Por cierto, en mi cruzada contra los kilos, de momento pierdo por goleada, no solo no estoy perdiendo peso si no que he ganado uno más para la colección. Lo bueno es que todavía falta mucho para final de mes y tengo tiempo para cumplir objetivos mínimos (quedarme en 101), lo malo es que todavía no han acabado las festividades navideñas y hay mucho riesgo de seguir alejándome del objetivo. Espero que a partir del próximo Lunes, todo se tranquilice y sea más fácil contener mis ansias de comer. Otro punto a mi favor es que ya se me ha acabado el roscón de reyes relleno de nata, mi única debilidad dulce.

En cuanto a mis salidas al trote cochinero, he conseguido mantener una rutina de día sí, día no, de la cual me siento muy orgulloso y espero poder mantenerla, incluso aumentarla. Esto de salir sólo entre 25 y 30 minutos está siendo un éxito. Sé que mucha gente piensa que para salir tan poco tiempo, no merece la pena, pero para mí es todo lo contrario, me cuesta mucho menos trabajo mentalizarme sabiendo que en rato voy a estar de vuelta. Pelín vago que es uno...

lunes, 3 de enero de 2011

Objetivos para 2011

Imagen descargada de Photo Rack


Antes de nada, me gustaría comenzar esta entrada deseando un feliz año a todos los lectores. Pues eso, ¡¡Feliz Año!!

Ayer estuve dando vueltas a los objetivos atléticos que me quiero marcar para este año que comienza y llegué a la conclusión que no puedo pensar en velocidades ni en tiempos ni en distancias... tengo que ponerme objetivos más "primarios". Como se suele decir: antes de correr hay que aprender a andar. En mi caso, puedo aventurarme a decir que andar ya sé, correr ya no tanto, pero mi idea es que lo principal que debe regir mi vida deportiva los próximos meses es perder peso, mucho peso.

Esta mañana, en un arranque de valentía sin igual, me he subido a la báscula para comprobar los efectos de tanta vianda y el resultado es, sorprendentemente, el mismo en el que llevo anclado los últimos años: 102 kg. Por lo menos llevo 5 años moviéndome en una horquilla que va desde los 101 hasta los 104 y he decidido que ya está bien, esto tiene que acabar, voy a poner todas mis esperanzas de éxito en las carreras en la pérdida de peso. Un detalle importante es que mido alrededor de 1,87, por tanto, a ojo, me sobran unos 15 kilos para tener un peso normal, independiente de correr o no. Es de cajón que si pierdo unos cuantos kilos (bastantes), mis articulaciones sufrirán menos, me costará menos moverme, lo podré hacer más rápido, me lesionaré menos, etc.

En resumen, en el 2011 voy a tener un único objetivo en mente: 12 meses, 12 kilos. Después de pensarlo un poco más y sabiendo que me va a costar mucho, lo he suavizado un poco hasta dejarlo en 10 kilos, por aquello que hay meses en los que baja la actividad física y sube la actividad gastronómica, como suele pasar siempre que estoy de vacaciones. Y no quiero que bajar el peso sea una obsesión ni que dirija mi vida y la de los que me rodean.

¿Que cómo lo voy a hacer? Pues como recomiendan en muchos foros, dieta mediterránea con moderación y ejercicio físico. Con el sobrepeso que tengo, no debería necesitar mucho más.

Y sí, también me voy a hacer una foto de mi "figura" actual para compararla con la que me haga dentro de un año. Va a ser una risa como no sepa distinguir cuál es cuál.

De momento, y como comienzo, este mes tengo que bajar a 101 y en Febrero debería quedarme en 100.

Bueno, me voy a comer que tanto hablar de perder peso me está dando hambre...